Divinas palabras es obra mucho más avanzada (¡por algo ha tenido tal éxito teatral, recientemente, en Francia e Italia!) que los ingenuos vanguardismos de un Antonio Espina o de un Jarnés –por no hablar de las vanas y aburridas greguerías de un Gómez de la Serna, de las que nada queda, pese a los entusiasmos retrospectivos de algunos. Gómez de la Serna no pasa de ser un episodio histórico –minimomento histórico– en el panorama de los años veinte...
ALEJO CARPENTIER, entrevista de Excilia Saldaña, incluida en Entrevistas: Alejo Carpentier, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1985, pág. 347.