Releo algunas páginas de Anatole France... Es elocuente, fino, elegante. Es el triunfo del eufemismo. Pero no hay inquietud en él; lo agota uno de una vez. No creo demasiado en la supervivencia de aquellos sobre los cuales todo el mundo está de acuerdo en el primer momento. Dudo mucho que nuestros nietos, cuando a su vez abran los libros de France, lean en ellos más y mejor de lo que hemos leído nosotros. Sé que en lo que a mí respecta, nunca he sentido que precediera a mi pensamiento. Por lo menos lo explica. Es eso lo que sus lectores le agradecen. France los halaga. Cada uno de ellos puede pensar: "¡Qué bonito! A fin de cuentas, no debo ser tan tonto: esto es lo que yo también pensaba".
ANDRÉ GIDE, Diario, ABC SL, 2004, traducción de Laura Freixas, pág. 102.