No me gusta Balzac. Acaba de hacer cuarenta años que releo a Balzac cada año. Balzac empieza describiéndote Francia. En Francia, te describe una provincia, en una provincia te describe un valle, en el valle te describe un castillo, en el castillo te describe una escalera; la escalera llega a un descansillo, en el descansillo hay unas puertas; te describe las puertas, y luego te describe una habitación, y entramos en la habitación y se acaba la novela. Precisamente en ese momento es cuando suele empezar la novela de Stendhal.
JEAN GIONO, recogido por Julio Cerón en el artículo “El único valor estable, en su infinita mediocridad es Fernán Caballero, la Brahms de nuestra novela”, ABC, 21 de diciembre de 1991