Benedetti sobre Lezama Lima


Lezama Lima siempre ha sido altamente estimado, a nivel latinoamericano, por una élite intelectual que a menudo se envanece de su propia admiración, como si el mero hecho de entender a Lezama les otorgara una patente de talento y erudición. Primer malentendido. Si bien Lezama es —de ello no cabe duda— un poeta difícil, solo en raras ocasiones resulta absolutamente impenetrable.

Quizá deba empezar por admitir que, cuando en algún reportaje me preguntan por mis poetas, nunca incluyo a Lezama Lima. Siempre he hallado que se levanta un muro entre su poesía y mi atención de lector, pero ese muro no es precisamente el hermetismo, sino cierta extraña sensación de que la poesía es en él una empresa estrictamente privada, un enfrentamiento entre esa mirada fija o retador desconocido, que, según Lezama, es la poesía, y el poeta que acepta su reto y la resiste. 


MARIO BENEDETTI, fragmento de Lezama Lima, más allá de los malentendidos, artículo de 1976 recogido en El ejercicio del criterio, Alfaguara, 1995, Madrid, pág. 242.