DE UN REVOLUCIONARIO A J. L. BORGES
Es que para nuestro Código de Honor,
usted también, señor,
fue de los tantos lúcidos que agotaron la infamia.
Y en nuestro Código de Honor
el decir: «¡qué escritor!»
es bien pobre atenuante;
es, quizás,
otra infamia...
ROQUE DALTON, Antología, Editorial Txalaparta, 1995, págs. 138 y 140.