Puede uno fiarse de Taine; de Hugo, no. Taine deformaba por sistema; Hugo, por ignorancia. Precisamente estoy leyendo la Leyenda de los siglos y regocijándome con la acumulación de despropósitos históricos del padre Hugo. Tenía una radical impotencia para comprender la historia. Sentía predilección por los asuntos españoles y, en efecto, no puede hablar de España sin soltar algún disparate. Su geografía, su historia, su toponimia española son divertidísimas de puro desatinadas. Baraja nombres, sucesos y lugares con la mayor desaprensión. Y en el fondo, Hugo es tan frío y tan sistemático como Taine, aunque aquél sea un ignorante y éste no. Porque Taine se enteraba bien antes de hablar de algo, y Hugo no se tomaba la molestia de enterarse.
MIGUEL DE UNAMUNO, fragmento de Taine, caricaturista, incluido en Contra esto y aquello, Obras completas III, Nuevos ensayos, Escelicer, Madrid, 1968