Chirbes sobre Gala


Durante quince años me tocaba discutir con amigos progresistas o que se consideraban revolucionarios que pensaban que Antonio Gala era un gran escritor progresista porque escribía columnas periodísticas contra los militares, contra la OTAN y contra la guerra. Leían devotos La Pasión Turca. ¡Lo consideraban un escritor progresista, cuando todo en él forma parte de lo rancio, lo ñoño, lo reaccionario! No había manera de convencerlos de que escribir contra la OTAN no libraba a su escritura de ser profundamente cursi; o, lo que es aún peor, estúpida y por eso mismo profundamente reaccionaria, halagadora de lo peor, falsa belleza para complacencia de marujas y marujones en celo. La bestia negra de estos amigos (algunos de ellos, profesores de literatura) era Vargas Llosa. Se negaban a ver que podía ser un liberal, un reaccionario, y, a la vez, un notable novelista (La Guerra del Fin del Mundo, Conversación en La Catedral).


RAFAEL CHIRBES, fragmento del 9 de enero de 2007 incluido en Diarios: A ratos perdidos, 5, Anagrama, Barcelona, 2023.