Capote sobre Frost


PREGUNTA: Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «Un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
TRUMAN CAPOTE: Dios me libre de tan degradante encargo. Pero si así fuera…, mmm, veamos. Robert Frost, el laureado poeta americano, sería un personaje bastante memorable. Un auténtico cabrón, como ha habido pocos. Le conocí cuando yo tenía dieciocho años; al parecer no me consideró un adorador lo bastante humilde del altar de su ego. De cualquier modo, le envió una carta difamatoria a Harold Ross, el difunto director del New Yorker, donde entonces yo trabajaba, e hizo que me despidieran del primer y último trabajo con horario fijo que he tenido. Quizá me hizo un favor, pues entonces me puse a escribir mi primer libro, Otras voces, otros ámbitos.


TRUMAN CAPOTE, fragmento de Autorretrato (1972), incluido en Los perros ladran, Anagrama, Barcelona, 1999, traducción de Damián Alou.